domingo, 29 de junio de 2008

Hong Kong Fui...

Qué humedad y qué calor, Dios¡ Hong Kong mola mucho, tiene edificios tan feos como los de Benidorm pero otros muy chulos. Eso sí, hace diez grados más que en cualquier lugar del mundo y hay muchos chinos, claro. Y unos centros comerciales de flipar, a los cuales hemos tenido que recurrir para beneficiarnos del aire acondicionado a todo trapo porque a alguno, y no quiero mirar a nadie, ha estado a punto de darle un pasmo...
Los chinos son los mas fashion del mundo. Esta gente sí que sabe llevar la moda; se la pela todo y no tienen miedo al ridículo. Una pareja de adolescentes llevaba por la calle las zapatillas intercambiadas e iban tan contentos.
En la calle hoy domingo no habia más que mujeres chinas, muy pocos hombres.Todas sentadas en el suelo, en corrillo, jugando a las cartas, intercambiandose novelas rosas. He preguntado a un grupo que qué pasaba, que si estaban esperando a entrar a algún concierto o algo así. y me han contado que el domingo se celebra "El día de las mujeres". Todos los domingos las mujeres se reúnen con sus amigas para pasar la tarde y dejan a sus maridos no se sabe donde.
El maldito jet lag nos ha hundido el primer día. Pero aun asi somos burros y esta madrugada (a las tres hora China) estaremos viendo el jurgol. Paññaaaaaa...

Lost

Después de comer en un restaurante del parque mientras diluviaba (otro día hablare de la comida y de la lluvia), y visto que incluso andando sin rumbo era difícil perderse por el centro, he pensado que coger el metro a un destino aleatorio sería más efectivo.
Me ha gustado el nombre de Sai Wan Ho, y allí he ido. Luego he visto en el mapa que estaba en la zona noreste de la isla. Creo que hoy he sido el único occidental que ha pasado por ahí.

Y así por fin he descubierto dónde vive la gente! Por supuesto, en rascacielos, pero de otro estilo...












Y aquí es donde juegan a golf.



Y así andando por allí he llegado al puerto, desde donde he podido ver dónde viven los de Kowloon.



Y como todavía me quedaban ganas de andar, pues he seguido, hasta llegar a un barrio mucho más popular, mercadillos, tiendas, como en el centro, pero para los locales. Aquí ya sí que me miraban raro, con cara de ay majo qué perdido andas (pero en chino)





Y para los que todavía no se creen que estoy en China...



Donde va, triunfa!

Una isla en la isla

Después de la sesión de rascacielos, me apetecía descubrir cosas nuevas, así que he empezado a andar... pero andar por el centro de Hong Kong es complicado, en los huecos que dejan los edificios sólo hay grandes avenidas, así que los peatones tienen que ir por unas pasarelas con todas las direcciones indicadas... no era el mejor sitio para perderse. He seguido las indicaciones hasta el Hong Kong Park.

Está situado en los bajos de una colina, la del Peak supongo, también rodeado de rascacielos, pero una vez entras, te olvidas. Mezcla de jardín botánico y aviario, el ruido de la ciudad se diluye y sólo se oyen los pájaros... Un lugar ideal para perderse, y recuperar energías tras el estres de la gran ciudad. Es un lugar para verlo, vivirlo y sentirlo, pero pongo unas fotos para que os podáis hacer una idea.













La isla

Si ayer entre el cansancio, el jet lag y el no saber muy bien dónde ir me quedé un poco a medias, hoy lo estoy gozando... Para empezar bien el día me he mirado un poco la guía de viaje que tengo, para ver a dónde podía ir. Al rato he decidido pasar e ir a mi aire...

He empezado por la isla de Hong Kong. Está justo enfrente de Kowloon, la zona donde estuve ayer. Primer destino obvio, la estación central del metro. Todo Hong Kong son rascacielos, pero en esta zona son especialmente impresionantes. Destaca la torre de IFC2, la más alta de Hong Kong, por lo menos cuando escribieron mi guía. Sencilla pero impresionante.



Luego me he acercado a la costa, donde salen los ferries a las islas de por aquí, y desde donde se ve la costa de Kowloon. De noche será más espectacular, pero esas fotos mejor que las haga Álvaro.



Parte de Hong Kong está construido sobre lo que antes era mar, y parece que todavía le quieren quitar algo más de terreno.



Pero lo mejor del día ha venido después de esto. Sigo contando más tarde, que ahora me voy a cenar algo por ahí.