Sin rodeos
Como supongo que todos mis seguidores en este blog andan ansiosos de recibir noticias mías, no os hago esperar más...
Desde ayer a la tarde estoy en Xi'an, más o menos en el centro de China, ciudad muy antigua con mucha historia, que no voy a contaros porque para eso está la wikipedia.
De la llegada, ya me habían avisado de que ir en taxi en China era toda un aventura... y por lo que cuenta Álvaro y mi experiencia, eso parece. En mi caso, no sufrí ningun ataque a escupitajos, pero si que pude comprobar porqué tenemos prohibido conducir en China, no es prohibir por prohibir, es que no duraríamos un segundo... En la autopista la cosa fue más o menos bien, salvo el curioso detalle de ponerse a treinta por hora mientras hablaba por teléfono...
La entrada a la ciudad fue otra historia. En una misma calle de tres carriles se juntaban coches de lujo, tractores, carromatos, bicicletas, peatones cuzando por cualquier lado, sin ningún orden... pero milagrosamente sin chocarse, unos artistas los tíos. En el centro de la ciudad la cosa está un poco más ordenada, pero parece que no les llega el presupuesto para semáforos, así que no hay. Ayer salí a dar una vuelta por la noche, y vi que cerca de mi hotel había una plaza con mucha animación, pero para llegar había que cruzar una calle de ocho carriles con tráfico constante. Habia pasos de peatones, y los locales simplemente cruzaban, y los coches los iban esquivando... Si algún día me animo a intentarlo ya os contaré, pero casi igual merece la pena llamar a un taxi para cruzar la calle. Por lo demás la ciudad no se parece en nada a Hong Kong, esto si que parece mucho más auténtico.
Hoy he conocido a un taiwanés en el congreso y me ha llevado a comer a un restaurante cercano, y como es costumbre por aquí, me ha hecho un interrogatorio completo sobre mi vida. Aparte de soprenderse de que estuviera soltero y decirme que debía de tener muchas chicas detrás de mí (dónde estáis???), me ha ayudado a elegir la comida ya que ni viendo las fotos sabía lo que era, y aunque la camarera se empeñaba en hablarme, no he llegado a saber si me hablaba en chino o en inglés, de vez en cuando entendía un chicken o beef, pero todo lo demás sonaba a... chino.
Lo de la discreción parece que no se lleva mucho por aquí, ya que según me ha contado, le ha preguntado a la camarera cuanto cobraba, unos 80 euros al mes. Me ha dicho que por eso la vida en china es muy dura, según el China tiene la gente y Taiwan el dinero (me ha dicho que el cobraba 800 euros como profesor...) Así que me ha soltado la 'indirecta' de que las chicas chinas buscan maridos extranjeros para poder salir de allí... si me descuido se pone a arreglarme algo con la camarera...
Y para completar la jugada, la comida estaba rica, sólo se que era pollo con arroz (vamos, lo de siempre), y encima me ha invitado! Creo que eran cuatro euros entre los dos, pero ha estado bien el detalle. Y a cambio sólo me ha pedido que le diga a mi profesor si se puede venir a hacer una estancia de un par de meses en nuestro departamente. No se anda con rodeos esta gente...
Y mañana me toca presentar mi articulo, visto lo de hoy espero una audiencia multitudinaria de unas diez personas... ya os contaré.