El espíritu de Tiannamen
Acaba de amanecer (para nosotros) en una contaminada Beijing. El plan de hoy, ir a la Ciudad Prohibida. No sé si veremos cien metros más allá. Ayer nos dimos un paseo por la plaza de Tiannamen, imponente con su iluminación nocturna y la gran presencia policial y militar. Había más que en toda la academia de la ertzaina. Un chinito muy amable nos llevó andando hasta la plaza, desviándose de su ruta. Debe ser el espíritu olímpico.