domingo, 13 de julio de 2008

Xie xie!

El viaje llega a su fin para uno de nosotros. Nos abandona Gorka, en unas horas, camino de Bélgica. A Susana y a mí nos queda un día más, por aquello de que las tarifas aéreas eran bastante más baratas en lunes. Estamos agotados, yo particularmente no puedo dar un paso más. Ha sido un viaje muy muy divertido, pero no hemos parado de caminar todos los días. En esta última jornada en común hemos terminado en una calle así de asquerosa, junto a una más comercial que estaba cerrada, arreglándola a toda marcha se supone que para los Juegos Olímpicos.



Y hemos caminado y caminado, atravesándo autopistas en un día muy caluroso y soleado, algo rarísimo en Pekín, siempre cubierta por la contaminación (el efecto de la lluvia de ayer y el viento hicieron el milagro se ve...)


Después de coger dos taxis (el primero no ha debido entendernos bien) y de preguntar a una familia muy simpática (padre, madre e hijo que sabía inglés) hemos logrado llegar al mercado de la seda. Un sitio donde los vendedores te asaltan para venderte cualquier cosa. Empiezan siempre por un precio diez veces mayor que el real. Digno de ver, pero por una vez... no he sacado la cámara, así que no tengo nada que enseñar.

Ah, y por la mañana hemos estado en el museo chino de historia militar, un sitio propagandista donde, como siempre pasa con estos lugares, lo mejor está en observar a los chinos y su actitud ante los símbolos comunistas.


Nada más, que el viaje ha dado mucho de sí, más de lo que nos ha dado tiempo a contar. A la vuelta a España... un resumen fotográfico, que hemos hecho más de 5.000 fotos entre los tres. ¡¡Me voy a dormir!!

A Gorka y Susana... que ha sido un placer. Xie xie! (gracias!)

viernes, 11 de julio de 2008

Humor Amarillo

Hoy hemos subido los más de mil metros de altura que hay hasta llegar a la Gran Muralla en este teleférico.

Arriba, una pasada. Nos hemos dado una caminata de narices.
Escaleras pa arriba...

Escaleras pa abajo...

Pero somos monjes shaolines y no hay dolor.

Como hay gente pa to, este chino subia la muralla saltando los escalones con los pies juntos.

La bajada ha sido otra cosa. Dos opciones: o bajar el precipicio en un telesilla con los pies colgando y unas medidas de seguridad como poco inquietantes o en un tobogan a toda ostia y con el vacio en ambos lados. Como sufro de vértigo, si me hubiesen dado como tercera opción clavarme astillas ardiendo debajo de las uñas la hubiese elegido, sin duda. Pero como no, entre Guatemala y Guatepeor, pues el tobogán. Aqui, Gorka el valiente...

En el cartel de las instrucciones lo ponia muy clarito: En caso de lluvia, no se puede bajar, DANGER, DANGER!!!!. Pues como iba a mi ritmo, la ultima, en medio del descenso se ha puesto a diluviar. Un chino con un walki talkie y dando gritos (A Guaaaaaa, apeiiiiiiichhhhhhh) ha salido en mitad del abismo, se ha puesto delante de mi y me ha tenido que bajar a toda ostia en medio de la tromba de agua. Juro que nunca habia pasado tanto miedo, menudo kamikaze el colega. El de delante es el chino. La de detrás soy yo. Sin comentarios. Parecemos sacados de Humor Amarillo. Pa habernos matao.

Las incomodidades de la fama

Como aquí los exóticos somos nosotros, cada dos por tres nos para alguien para que nos hagamos una foto con ellos. Cada uno tiene su público... De momento gano yo, seis yogurines contra cinco aspirantes a Miss Cuenca.

Pollo con cacahuetes

Gracias a Andrea Rodes,corresponsal de Publico en Pekin, hemos descubierto el oasis culinario en la capital china: Un restaurante cojonudo que abre a todas horas y donde ya hemos ido tres veces a comer pollo con cacahuetes.

Un baño de comunismo

Mao embalsamado, el parlamento chino, comida en un restaurante ruso... eso es lo que vimos ayer por la mañana...

Los chinos se hacían miles de fotos delante de sus símbolos...


...y los no chinos también.

jueves, 10 de julio de 2008

Con 18 tarros de yogur pegados en la espalda

El rollo hutong (casa tradicional) nos está molando mucho mucho. En la calle Nan Luoguxiang hemos disfrutado de las vistas...


...comprado en algunas tiendas de camisetas de diseño chino...


Muertos de cansancio, hemos invertido los mejores 444 yuanes de nuestra vida (unos 44 euros, quince cada uno) por que nos masajearan los pies, el cuello... y nos acabaran poniendo 18 tarros de danone pegados a la espalda por succión, un rollo de la medicina tradicional china que nos ha flipado... y que nos ha dejado 18 chupetones morados en la espalda. ¡Vaya cromo! Bueno, casi mejor decimos mañana si ha dado resultado.


...y hemos terminado la calle, ya de noche, en una tetería de lo más chula.

El buda más gordote

En el Templo Lama o Yonghegong muchos chinos rezaban, incienso en mano, ante los templos budistas y ante buda. Fuera...


...y dentro.


Aquí el buda más tocho. Porque había varios, ni sé cuantos porque he perdido la cuenta. Los fieles van uno por uno, entrando en distintos templos y avanzando hasta llegar al último, donde se encuentran con Maitreya, esculpido en un único tronco. El cacharrito mide 26 metros en total, 8 de ellos enterrados en el suelo fuera de la vista. Un buda de record Guinness.