viernes, 4 de julio de 2008

Dura jornada de trabajo... con premio final

Aunque hasta ahora no lo pareciera, mi viaje a China es por motivos de trabajo... Explicado de otra manera, he venido a China a contar delante de diez personas en veinte minutos algo sobre mi trabajo, y de paso me voy a quedar más de dos semanas por aquí. Y lo que es mejor aún, me lo estais pagando entre todos los que pagais impuestos en Europa, asi que gracias!! Bueno, parte me lo pago yo, pero vamos, que gracias.

Hoy era el segundo día de conferencia, y hoy me tocaba hacer mi presentación. Como soy así de organizado, la acabé de preparar ayer, y por eso no pude ir a la primera cena de la conferencia. Una pena, según me han contado, fue deliciosa, con escorpiones como plato estrella (he visto fotos, y un japonés me ha dicho que los probó...)

Pero como soy un profesional, he ido a todas las presentaciones, incluida la del ilustre profesor Fukata (el de barba en la foto), que ha estado hablando casi una hora, se supone que en inglés, aunque no estoy muy seguro... hasta un chino al lado mío me ha preguntado si le entendía algo... Luego le he visto más tarde en la cena, como tragaba chupito de licor chino tras chupito (de 56 grados...), y ya me ha caído mejor.

La presentación ha ido como esperaba, de los cinco que teníamos que presentar dos no han aparecido, y de los dos ilustres profesores que tenían que dirigir la sesión, pues uno tampoco ha aparecido. Y el resto, un par de japoneses que por supuesto se han dormido, otros dos que he conocido un rato antes y que no tenían nada mejor que hacer, y un suizo y una australiana que son los únicos que han puesto un poco de interés, me han hecho cuatro o cinco preguntas, y todos contentos. Ya veis que vuestro dinero está bien invertido.

Luego teníamos la segunda cena de la conferencia, en la que basicamente he comido una cuantas cosas que ni un chino ha sabido explicarme que eran, pero ha sido gracioso ver a a los gurús del tema ponerse ciegos a chupitos (ver primer video). La cena ha estado amenizada por varios espéctaculos:

Los xiaolin kung fu (varios chinitos dando botes, tumbándose sobre pinchos...)




Una cantante con una voz muy peculiar cantando canciones tradicionales chinas



Un chino básicamente haciendo el tonto y contando chistes (en chino por supuesto...), y una bailarinas muy doradas



Después de la cena me he juntado con dos chinos, un japones y un indonesio para dar una vuelta por la ciudad. Hemos ido al mercado nocturno, un par de calles llenas de tiendas y puestos en las que puedes encontrar desde souvenirs, comida cocinada allí mismo, hasta saltamontes vivos.


Sumadi, Tao, ..., Yosuke y Kun

Y por supuesto también venden Rolex, de los madeinchina por supuesto... Me he puesto a negociar por uno, no tenía intención de comprarlo, pero de los 25 euros iniciales me ha bajado a tres, y me lo he quedado.

1 Comments:

At 4 de julio de 2008, 12:16, Blogger Álvaro said...

Tienes un morro que te lo pisas chaval. Vaya trabajo el tuyo...

Veo que has caido en las redes de las compras baratas, de que me sonara?

 

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